Sólo decir que este es un espacio donde un niño-hombre-pez hueco-esquizo-simple deja sus ilusiones-intenciones-compromisos-desvaríos, en forma de versos-lágrimas-insectos, un espacio para ausentes muertos que no llegan a besar el suelo o ni llegan a perderse o a encontrarse, ni existir...

9.24.2008

Sálvame

Necesito cohibirme
del cíclope sordo que agudiza mi puño,
de la bala perdida que se aloja en mis párpados
e intenta respirar en cada lapso de soledad entumecida.

Quizás advenida y subyugada de cuerpo
puedas plastificar los baches de mi alma
con los sacramentos que llora tu febril encanto.

Blanda y plácida;
Los estados de la piel
dan al consumidor carnal
senderos por los cuales
desbocar su instinto animal.
Ácida tu boca,
roja y ambiciosa
soliloquia las membranas
de mis crudos labios.

Tal vez la materia incorpórea
cicatrice un beso sin los cristales
en que escondemos los gestos
de otros unicornios esclavos.

Llevo estigmatizado en mi ámbar magenta
la tenue decepción del amante
que encuentra los restos de su infinidad
acaecidos en brazos ajenos.


Tiernamente bello
y a su vez inquietamente maldito,
ambiciono encontrar refugio
cuando la cúpula de mis alucinaciones
caiga desmoronada por ese adiós
que titila en nuestra nube de recuerdos,
junto con los débiles gorriones de la conciencia.


Sálvame entonces de buscarme en otro cielo…



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