Dama (Instante sin ti)

Caracola sin tiempo
recorre una revolución de recuerdos
por mis sentidos incorpóreos;
Tu nombre
tejiendo garabatos
en mis cuatro cicatrices del dolor
o la pasión;
Tu boca
que tiene la culpa
a mis destrezas entre lenguas
y a su vez es la hoguera
que descuida mis propósitos lujuriosos,
en otros cuerpos.

Con el alma flagelada,
te suspiro
y con mis trescientas formas
de arrebatarte una lágrima,
me sostengo en un hilo de cordura
adorando
esas seiscientas muecas
que escondes antes de cada risa.

Un día estuvimos
tan encriptados en la cama,
que por un segundo sin rozarnos
fingimos olvidarnos todo un año,
en celos
del aire que nos distanciaba.

Sin embargo,
en este instante,
no está tu itinerario de caricias
dándole a mi plegaria
algún consuelo merecedor
de inmensa luminosidad.

Y es que tengo tanto miedo de perderme
en los colores santos de mi interior
que dibujo acertadas lágrimas
entre versos no escritos.

Supongo,
que reencontrarnos es cuestión
de no desesperar la espiral
de esta confusa caracola
llamada odio-amor.

"volar, volar..."