Sólo decir que este es un espacio donde un niño-hombre-pez hueco-esquizo-simple deja sus ilusiones-intenciones-compromisos-desvaríos, en forma de versos-lágrimas-insectos, un espacio para ausentes muertos que no llegan a besar el suelo o ni llegan a perderse o a encontrarse, ni existir...

9.27.2008

Todo cariño es malo...

Del paraíso al infierno
hay un solo camino, la verdad, tu verdad.
Increíblemente muchos morimos a diario,
no sé bien el porqué,
creo que es como un romance maltrecho
con el divagar del aire
o son errores celosos de fuego.
Todo por sentir esa inclemencia de olas
ese fluir del alma en un dormitar infinito de paz.
Son heridas que hacen del precipicio
un cuarto de estar,
son permisos de alas que no saben volar.


Si yo no gustara tanto de la soledad
de lo sobrio de estar libre atado a una sombra,
pudiere salir al mundo marginal de las luces.
Quizás,
estrambótico y neurasténico como soy,
encuentre en una pasión adjunta (esas de sobres)
los colores santos
para hacer de la iglesia hormonal
un puente litúrgico de medicina emocional,
pero, así y todo,
proclive al desorden lingüístico
dejo caer el ancla de mis pesadillas
aludiendo en forma innecesaria
“que hoy sonrío en mi radiante infelicidad”.

Así me dices que mate o entierre
ese sano ardor que emergía en mi corazón,
el cariño es malo, la distancia es buena…

Del infierno al paraíso
también hay un solo camino.
Mentiras cotidianas, de mi esquizofrénico obispo,
(Retazo de razón, de cuántica verdad)
Una liana me ayuda a traspasar este silencio,
una norteña de ojos placenteros
vendrá a curar tu herida
con la paciencia de una araña en duelo.

Hoy más que ayer,
estarás como yo,
bebiendo sables
para desfibrar nombres en la garganta,
pero estarás feliz
has cumplido con tu rol,
todo gas se esfuma en la tormenta…
y yo, ausente de las rosas,
escribiré en el cielo
“me odio por sentir…“

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