Aleaciones nerviosas
derruyen el capitolio septuagenario,
la sien como ambrosía
es un cadáver absuelto de credulidad.
Los bonitos educaditos
aún hacen del azar la marioneta infértil
para embaucar sus delitos
en coitos de infelicidad anunciada.
El ayer enerva en su metamorfosis actual
los siete caminos de pan
en que tuvo incidencia el pecado blanco.
Un orden que busque claridad
sería laguna rosa al predicado de la ausencia
que se impregna en el manantial
de cualquier emoción estigmatizada.
La timidez no rehúsa un encantamiento prolongado.
Lo que ansía el misterio
de este esquizofrénico introvertido
es copular en un féretro de almidón
con la boca roja de ojos grises
que le cubre las espuelas con rosas dagas.
Lo siniestro es darle voz al silencio
que tanto seduce en su coma aletargado.
La protagonista del anhelo sucumbirá en su rayo de luna
y el bohemio hará un circulo de sales
para encontrarse cuando vuelva a lloverle algo de valentía.
derruyen el capitolio septuagenario,
la sien como ambrosía
es un cadáver absuelto de credulidad.
Los bonitos educaditos
aún hacen del azar la marioneta infértil
para embaucar sus delitos
en coitos de infelicidad anunciada.
El ayer enerva en su metamorfosis actual
los siete caminos de pan
en que tuvo incidencia el pecado blanco.
Un orden que busque claridad
sería laguna rosa al predicado de la ausencia
que se impregna en el manantial
de cualquier emoción estigmatizada.
La timidez no rehúsa un encantamiento prolongado.
Lo que ansía el misterio
de este esquizofrénico introvertido
es copular en un féretro de almidón
con la boca roja de ojos grises
que le cubre las espuelas con rosas dagas.
Lo siniestro es darle voz al silencio
que tanto seduce en su coma aletargado.
La protagonista del anhelo sucumbirá en su rayo de luna
y el bohemio hará un circulo de sales
para encontrarse cuando vuelva a lloverle algo de valentía.
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