Sólo decir que este es un espacio donde un niño-hombre-pez hueco-esquizo-simple deja sus ilusiones-intenciones-compromisos-desvaríos, en forma de versos-lágrimas-insectos, un espacio para ausentes muertos que no llegan a besar el suelo o ni llegan a perderse o a encontrarse, ni existir...

5.01.2009

Raíz



Lluvia de almendras
son tus pupilas.
Ninfa encelada,
existiendo
entre aves cipreses.

Invisible ocaso.
La serpiente serpenteando
en diálisis atemporal.
(El beso suicida tiembla,
ya no es
el alquimista de su ángel)

Nación de manos sordas
aplaudiendo
la claudicación del placebo.
¡Qué pequeños
tus pies,
tus dedos,
tus ojos!.

Exilio de libélulas
en tu almohada,
hilos de seda
que se desprenden.
Ofrenda de licores
los paladares
de tu lengua.

Preludio
del lenguaje del cielo,
es tu espectro silente
al pernoctar
el sol en su luna.

Hablan las azucenas,
de copas rotas,
de cristales
como gestos
sin despertar.

Me miro
bajo el árbol.
Soy raíz
y el paraíso
está en la gracia de brotar.

3 estrías de entendimiento:

Pepa Ortiz dijo...

Bella reflexión nos traes con tu poema, de raíz así es como se ahonda en el abismo de existir y pa alante...un beso compañero.

Ce dijo...

que lindo que lindo! seguis siendo mi peota prefe eh :)


Ce,

Tania Manriquez dijo...

me dejase pesando bastante, y reflexionando también.
No hay nada como esperar a brotar para dejar o comenzar a ser raíz...
lindo.
beso!