Te espero...

Todos los días
te amanezco durmiendo,
en una taza de café te reflectas,
estás tan inmaculada,
siempre quieta en los románticos desenlaces
de mi tímida neurosis.

Yo escribo con lenguaje de piel
tus nombres en el espejo de mis ansias.

Hoy, ocupas el sendero de mi luna,
sin moverte de tu estela astral.
Me sostienes en tu beso rubí,
me llevas en tus piernas marfil,
me olvidas en tus muelas al reír.

Tu tacto de sombra
atraviesa, rasga, mutila
mis enterezas emocionales,
es como guardarse el sol
puertas adentro.

Me invito,
a volar por sobre
las mariposas y las libélulas,
me invito
a crearte mil sonrisas
por cada suspiro que invierto en latido.

Te suspiro tanto,
que el viento ha vaticinado
huracanes en la conciencia.
Te quiero querer como se debe,
debajo de las sábanas
encima de las estrellas,
te quiero querer como se debe,
con labios tuertos en lengua pigmea
con manos huérfanas de toda ciencia…

Te espero, Sin miedos…
Te esperaré
aunque deba morir y nacer de nuevo…