Justo en el lugar
donde se ven los secretos del reloj,
tímido,
pequeño cual cristal roto,
espero el detalle de la muerte
o tus últimos noventa segundos en mi oscuridad.
La espalda del destino
permaneció desnuda
desde la concepción de mi primer paso.
Los hologramas de la suerte
se confabularon con las tinieblas
de bellas damas, siempre desiertas e impías
donde se ven los secretos del reloj,
tímido,
pequeño cual cristal roto,
espero el detalle de la muerte
o tus últimos noventa segundos en mi oscuridad.
La espalda del destino
permaneció desnuda
desde la concepción de mi primer paso.
Los hologramas de la suerte
se confabularon con las tinieblas
de bellas damas, siempre desiertas e impías
a mi vulgar rencor de humanidad.
He sido huérfano de ignorancia ficticia,
todo de mí, han sido suplicas
a un retorno encajonado en débiles pasiones.
Debería dormirme en letanía de ausencia
hasta interferir con mi sueño
en alguna metamorfosis infinita.
Necesito desaparecer mis sombras
y dejar mi esencia perdida
en esos infiernos que con tanto poder encelan.
a un retorno encajonado en débiles pasiones.
Debería dormirme en letanía de ausencia
hasta interferir con mi sueño
en alguna metamorfosis infinita.
Necesito desaparecer mis sombras
y dejar mi esencia perdida
en esos infiernos que con tanto poder encelan.
4 estrías de entendimiento:
Si desaparecés al menos dejame un rastro, yo te acompaño en la tristeza, ya lo sabés. Y en este caso te dejo morir, porque al renacer el mundo siempre cambia sus tonalidades: menos grises y más profundas. Y será fugaz el instante de alegría, como siempre es fugaz la muerte.
Ya hablo pavadas no lindis??
Sabía que lo quiero muchis??
Te dejo un millón de besos y un kilo de helado para pasar la depre :)
Muy sincero y profundo lo que escribes.
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