A tus ojos el cielo
es un capricho tan pequeño
que mi alma tuvo velada y entierro
en la quinta flor de tus pestañas.
Los besos que el amor olvido en tu rostro
se ven inocentes de preludio mayor,
se oscurecen hasta ser la luz del sol.
Compaginando memoria,
eres solo una chica blanca
con aires de salamandra en la piel.
Pensaba siempre como impresionarte
abriendo las aguas de tu gema,
quise ser hasta el anillo de tu planeta,
sin darme cuenta que en los binoculares
la distancia estuvo invicta de sed.
Soy una pluma en un pavo real,
primera y última ciencia efímera
por la cual no te dejaré sola en la lluvia.
Los libres que anudaron nuestro mal
serán eclipsados en inocencia rabiosa,
después de todo lloramos una vez al mes
pero yo nací para odiarte tratándote con amor.
Seré un cometa que viajará a su infinito
para volver acólito y bendito de tu piel
cuando el espejo de la soledad te peine
sin dejarte reír nubes en el corazón.
Ahora tu boca es una manzana
y tu cara una naranja desgranada,
creo que si fueras invisible lucirías mejor.
Te enseño que amar nunca es sabio,
si hay veces en que la luna tenía tu espalda
y yo te violaba sin dejarte sorda la garganta.
No seas parte de la realeza
que aún vestida de carne
eres un pigmento ficticio de mi tierra.
Yo no iré a tu corona acaramelada
para ser usado en mi contra,
dejaré que te llenes el cuerpo de sexo
y la mente de estrellas insolubles,
que si muerto me tienes
es porque tu amor
es el arte que no acabas
por miedo a encontrarte.
es un capricho tan pequeño
que mi alma tuvo velada y entierro
en la quinta flor de tus pestañas.
Los besos que el amor olvido en tu rostro
se ven inocentes de preludio mayor,
se oscurecen hasta ser la luz del sol.
Compaginando memoria,
eres solo una chica blanca
con aires de salamandra en la piel.
Pensaba siempre como impresionarte
abriendo las aguas de tu gema,
quise ser hasta el anillo de tu planeta,
sin darme cuenta que en los binoculares
la distancia estuvo invicta de sed.
Soy una pluma en un pavo real,
primera y última ciencia efímera
por la cual no te dejaré sola en la lluvia.
Los libres que anudaron nuestro mal
serán eclipsados en inocencia rabiosa,
después de todo lloramos una vez al mes
pero yo nací para odiarte tratándote con amor.
Seré un cometa que viajará a su infinito
para volver acólito y bendito de tu piel
cuando el espejo de la soledad te peine
sin dejarte reír nubes en el corazón.
Ahora tu boca es una manzana
y tu cara una naranja desgranada,
creo que si fueras invisible lucirías mejor.
Te enseño que amar nunca es sabio,
si hay veces en que la luna tenía tu espalda
y yo te violaba sin dejarte sorda la garganta.
No seas parte de la realeza
que aún vestida de carne
eres un pigmento ficticio de mi tierra.
Yo no iré a tu corona acaramelada
para ser usado en mi contra,
dejaré que te llenes el cuerpo de sexo
y la mente de estrellas insolubles,
que si muerto me tienes
es porque tu amor
es el arte que no acabas
por miedo a encontrarte.
1 estrías de entendimiento:
asi es muy bueno odiar... tu naciste para hacer poesia... lindisimo!
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