Demencia precoz (autismo, yo)

Brota el cisne metálico,
de la fíbula del vestido de escarabajo
que le robo una gata medio loca,
a un delfín deambulador
de charcos solares.

De “bajo funcionamiento”

a escala intelectual-intravenenosa,

de “alta disconformidad”

a estandares moderno-ejemplares.

Estereotipia aplaudo.
Estereotipia río.
Estereotipia lloro.
Estereotipia yo…
Yo, yo y yo.

Lo que ves, es lo que hay.

No busques Asperger,

encontraras empatía personal.

No uses libros católicos,

ni medicina narcótica-occidental,

Toma mi mano,

aunque no sepa postrarla en tu mirada,

enséñame paz, felicidad,

calma, bondad.

Juega el ogro a ser princesa,
besando lirios en la espalda
de una mandrágora erecta.

Si vuelo, lloverán pétalos-oropel,
que son toda mi insignificancia soñadora.
Si soy avestruz presumida,
el lago será el cielo
y estaré mirando China
con doce horas de retraso.

Me preguntas,

y tienes todas mis respuestas.

Si me callas, no existo

y si existo, no estoy, no soy.

Sufro, temo y amo,

igual que el espejo que no te sonríe.

Me sonrojo y soy feliz

con un beso sabor manzana.

Y espero, siempre espero,

aunque no sepa esperar.

Y callo siempre callo,

adentro mío una orgía audiovisual,

que no me dejará escapar.

Yo autista, yo, yo y yo…