No duelen tanto los versos
que hablan ebrios
en el limbo cuántico de una botella,
como duele el silencio
de un vaso vacío
en una boca celosa…
Ni es más triste
llorar lirios sangrantes,
que no apreciar la belleza
de dos trenes sin nombres
besándose en la lluvia…
Sabes crisálida.
Ya no basta
con saber todas las respuestas,
si jamás pretendes rescatar al ahogado
suicidándose en el faro,
ni es lúdico amar la libertad del cuerpo
si el alma, aún profana
cementerios de pubis seráficos…
No, mi vida… no corras.
No vengo a cuestionarte
ni con esquemas líricos,
ni con metáforas de pan piel.
Vengo a tu sombra,
a tu nudo interior
para hablar del si, del no,
del perdón, del por favor.
Vengo a comprender, el:
“Tu, y tus poemas melancólicos
deben morir…”
Vengo al escudo del dragón,
a ser un yo,
menos onírico mas tonto quizás también...
Vengo tan sodio,
tan mudo,
tan tren sin tren que contemplar…
1 estrías de entendimiento:
Duelenn ...los versos..
cuando los ahogan...
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