Sueño y llanto,
triste ocaso en pupilas recias.
Huye de mi ectoplasma,
nace de mi hoguera también.
Fibulas en tu mantra nuez,
besan el cauce óptico
de esta psicótica imaginación.
¡Cómo serán de pobres estos pies
que aún alados,
se encuentran orugas en la sien!
Sonreíste.
Y el alumbrado barrial titilo orgulloso.
Nervioso, atraparía la destreza del aire
que se quedo dormido en el hueco izquierdo
del sapo de tu mejilla derecha.
No lloras,
no puedes dejar hervir el holograma
sin acariciarle las vendas al pez.
Puedes gritar;
El mundo entero entra en tu voz.
Y si acaso entiendes,
y si acaso brotaste en rubor. No gimas.
Despierta, despiertame dentro tuyo...
triste ocaso en pupilas recias.
Huye de mi ectoplasma,
nace de mi hoguera también.
Fibulas en tu mantra nuez,
besan el cauce óptico
de esta psicótica imaginación.
¡Cómo serán de pobres estos pies
que aún alados,
se encuentran orugas en la sien!
Sonreíste.
Y el alumbrado barrial titilo orgulloso.
Nervioso, atraparía la destreza del aire
que se quedo dormido en el hueco izquierdo
del sapo de tu mejilla derecha.
No lloras,
no puedes dejar hervir el holograma
sin acariciarle las vendas al pez.
Puedes gritar;
El mundo entero entra en tu voz.
Y si acaso entiendes,
y si acaso brotaste en rubor. No gimas.
Despierta, despiertame dentro tuyo...
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