Corría, se movía el astronauta queriendo pertenecer, tanto que invisible quedó.
Sonreía, el astronauta fingía sonreír.
Sólo decir que este es un espacio donde un niño-hombre-pez hueco-esquizo-simple deja sus ilusiones-intenciones-compromisos-desvaríos, en forma de versos-lágrimas-insectos, un espacio para ausentes muertos que no llegan a besar el suelo o ni llegan a perderse o a encontrarse, ni existir...
7.25.2012
Nada
lo sintió, pensó y escribió: Kid A en 5:56 p. m.
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