Victimas

Pasillos sin sonidos

convulsionan la orgía

de mis pasionales cinismos.



Todos caen,

a la rueda fortuna.

Todos caemos

por el peso de nuestros deseos.



Ingrávido

es estar de cabeza

colgando en nubes atomizadas,

entre sueños huecos

que galopan sienes testarudas.



Los inmortales,

somos astronautas

en selvas amazónicas,

somos sombras inmorales

distanciadas

de la férrea realidad.



¡Trompos!

mis neuronas

dan vueltas y vueltas,

giran ideas abriles

colapsan crepúsculos añejos

en fuentes futuristas

cristalizadas en sudor.



Agua,

odio el agua que purifica,

prefiero

desnudar un corazón,

rebosarlo con sales

exprimir sus jugos,

mutilarlo, mancillarlo.


Sin embargo, es lo que me toca sufrir...


De errores,

nutrimos

coitos sin venas.

Los bosquejos

que uno hace del amor

no son mas que cartas,

del azar

termina dependiendo nuestra suerte.



Estupida monarquía irreal...



Pasillos sin sonidos,

mudos instantes con la razón.

Victima

de un circo incauto,

vuelan los trapecistas

los payasos bostezan en paz,

los monos juegan a ser tigres,

y yo,

aprendiz de mi soledad

dibujo versos

a algun creyente

de lo meramente superficial.


Quizas todo ocurre en la mente...