Sólo decir que este es un espacio donde un niño-hombre-pez hueco-esquizo-simple deja sus ilusiones-intenciones-compromisos-desvaríos, en forma de versos-lágrimas-insectos, un espacio para ausentes muertos que no llegan a besar el suelo o ni llegan a perderse o a encontrarse, ni existir...

8.15.2010

Este vicio de olvidar


Me agrada la gente estúpida,
aquella que no diferencia
Nepal de napalm,
aquella que en el frío se abriga
y en la tormenta no usa medias blancas.
(pensadores modernos)

Me agradan aquellos que no titilan esperanzas,
que se nutren de impulsos suicidas
siempre en busca de la libertad incondicional,
homicidas del amor letal,
masoquistas por un orgasmo dolorosamente placentero,
erróneos de concebir felicidad anunciada,
acertados a vivir condenados...

Me agradan los que miran a ambos lados
al cruzar una vereda,
los que se sostienen del verbo
antes de gritar piedad,
los que amenazan alcanzar una estrella
pintándose alas en la oscuridad,
los que ríen con mariposas muertas
y lloran al verlas danzar.

Me agradan los sabios ignorantes
que pecan de egolatría,
los que escriben en la pared
sin saber leer el léxico de la piel,
los que dicen “está lloviendo”
sin una sola gota de lluvia abriéndole el corazón.

Todos ellos me agradan,
porque me da risa su ser bipolar,
porque no son nada ni nadie a mi yo-conceptual,
porque no están hiriendo el límite
de esta esquizofrénica imaginación.

Ellos me agradan,
porque tarde o temprano los olvidaré…

1 estrías de entendimiento:

Anónimo dijo...
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