Sólo decir que este es un espacio donde un niño-hombre-pez hueco-esquizo-simple deja sus ilusiones-intenciones-compromisos-desvaríos, en forma de versos-lágrimas-insectos, un espacio para ausentes muertos que no llegan a besar el suelo o ni llegan a perderse o a encontrarse, ni existir...

4.17.2011

Mientras tanto...

Yo nunca fui el gato soñador
que en su mullir bajaba estrellas
para el deshuesar de amantes estresados.

Era la cama disfrazada de Dionaea
con sed roja y una máscara de clavos 
de esas que te doblan las rodillas,
siempre preparada, 
por si el día te llovía en soleado.



Ellos eran catedráticos, dragones,
comediantes del claustro mundo espiritual,
eran antílopes con dedos almidonados
cargando en sus jorobas de leche
pintorescas desviaciones del buen arte no conyugal.

A ellos les servías tu espalda,
los besos de tus pies desnudando distancia
y el compromiso certero de ignorarlos 
en boga de cualquier esperanza acorazonada.


Vos no dejabas huellas al danzar la ciudad
con la cabeza en un retículo inquisidor.
Entre espasmos movías tu sirena de sal
hasta consumirte en el ruido de este ojo
que enamorado y sordo de toda alquimia,
te invito a desayunar su hombría,
su vanidad y todas sus futuras mañanas también...


Esperarte es esperarme...

1 estrías de entendimiento:

Daeron dijo...

Apoteósico final, caballero.
Grande como siempre ^^