Día 15 o día triste 7 o el escenario mudo

Se mueven las bocas de todas las boas, su catarsis es incorpórea, nada se espera de sus fetos palabras, nada que emocione a la burbuja en donde no inmolo ya por no saber llorar. 
Todos estos domingos tienen escuela en el cielo rojo. Mis deseos por situaciones propicias para brotar, se ven apabullados por las insinuaciones leales de desflorecer; es contradictorio lo sé, pero ya nadie lee paradojas sin pensar. 
Lo curioso de este sol escondido en la última nube violadora, es que tiene frío y miedo por salir a la tierra. Será que le asusta el brote de humanidad hechizado donde últimamente los cuerpos no esperan desatarse de la mediocridad sino que se dejan inducir por otros inducidos sin voz ni voto para el arte o eso mágico en que mi yo onírico sabe y aprende todos los días a bostezar. 
Otro escenario mudo. Otro mudo sobre el escenario. Y las vendas, las cierro sobre mi cara para ya no callar.