Sólo decir que este es un espacio donde un niño-hombre-pez hueco-esquizo-simple deja sus ilusiones-intenciones-compromisos-desvaríos, en forma de versos-lágrimas-insectos, un espacio para ausentes muertos que no llegan a besar el suelo o ni llegan a perderse o a encontrarse, ni existir...

8.22.2012

Día 17 o día triste 9 o las voces



Se escuchan los relámpagos de cada ambición, se mueven dentro de ese espectro que imanta ejercicios poco literarios pero a fin y al cabo sexuales, por lo que el mundo entero sonríe, y no es en vano y no es por cierto o obvio que los jardines florecen si existe una sombra que siembra paz.
Lo cotidiano llega a enfermar. Por más que el ignorado intente ser parte de la urbe y su escaso simbolismo para comunicarse tenga flores pigmentadas en sanas intenciones nunca se siente del todo perteneciente a la masa cuadrada o al cuadrado.
Hoy una paloma dejo sus ascos en mi cabeza, supuse que lo merecía. Supuse luego que la atracción
de las marionetas está en no salir del molde de lo cualitativo. Puedo sostenerte hasta que no me caiga, parecen decirse sin darse cuenta siquiera que ya están besando el suelo.
Oigo las voces, crepitan orgullosas eso de pertenecer en otro germen. Las oigo y en mi metáfora no dejo de añorar que los cuentos se escriben en los ojos, en los silencios que nadie pronuncia, en las habitaciones sin espejos, en los verbos de futuros inciertos...
Hubo una tarde una escuela de poemas por ella, que sentada en la plaza de una esquina olvidada, miraba
a los astronautas bajar de mi nube y sonreía, estoy seguro que ella conoció aquel misterio del cometa, la sirena y mi espalda.

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