Voy a morir aplastado por una lágrima.
Mi cuerpo
óbolo herido.
La voz
una ojiva ansiosa.
Las manos
un milagro,
un esperma,
una flor,
un luto,
un adiós.
De niño
mi anciano interno
escribía versos,
largos, transparentes.
De grande
mi niño exterior
es un verso,
roto, corto, trashumante.
Constanza:
¿Dónde lloran los aeropuertos?
¿Cuando los invisibles se aman?
¿Por qué sabías el pasado en mi futuro?
Mi cuerpo
sombra blanca.
Alma que es nieve,
calor, tu desnudo recuerdo.
Recelo estar vivo,
quisiera pertenecer
debajo de esa lágrima,
de ese, tu cuerpo que todo lo aplasta,
hasta al sueño,
hasta al miedo del anciano
que murió al besar tu cielo...
Sólo decir que este es un espacio donde un niño-hombre-pez hueco-esquizo-simple deja sus ilusiones-intenciones-compromisos-desvaríos, en forma de versos-lágrimas-insectos, un espacio para ausentes muertos que no llegan a besar el suelo o ni llegan a perderse o a encontrarse, ni existir...
9.08.2012
A Constanza. Nudo XVI
lo sintió, pensó y escribió: Kid A en 8:38 p. m.
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1 estrías de entendimiento:
Vim cá, lê o seu blogue. Eu, tenho um. Muito simples, sem cores e sem nuances. Estou lhe convidando a visitar-me, e se possível, Seguirmos juntos por eles. Estarei lhe esperando lá, afinal o que importa é a Amizade que fazemos e as publicações que expomos.
Eu te Convido a vir aqui
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