Sólo decir que este es un espacio donde un niño-hombre-pez hueco-esquizo-simple deja sus ilusiones-intenciones-compromisos-desvaríos, en forma de versos-lágrimas-insectos, un espacio para ausentes muertos que no llegan a besar el suelo o ni llegan a perderse o a encontrarse, ni existir...

9.15.2012

Día 31 o día triste 23 o sol puertas adentro

Libre de equivocarme, me equivoco. Es inútil querer digerir lo que no se es, intentando no ser y no estar el noventa por ciento del tiempo. A cualquiera le agarraría una digestión mental cuando segundo a segundo se va chocando con mentiras tan verdaderas que la apoplejía sentimental es un esquimal con fiebre.
La cuestión para el parasitismo es no tener cuestiones reales que divulgar a los activistas credulos sin crédito en esa estadía final que es el cisne herido de humanidad. Lo siento, no he sido pragmático, me volví a equivocar.
Anoche una especie de mujer dejo sus dagas elementales en el asco de mi cuello. Un vampiro que nunca existió trepó las alas de la alucinación deforme y llegó hasta mi nariz su jengibre narcotizado. No, eso no paso. A veces las metáforas pueden jugarme en contra.
La puerta que es el sol, permanece cerrada. Yo veo que todo el mundo para transitar feliz en presencia del astro mayor, ellas se desviten al vestirse, ellos presumen no tener nada que presumir. El mundo se encuentra por la ventana. Se miran, se quieren, se entienden.

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