Sólo decir que este es un espacio donde un niño-hombre-pez hueco-esquizo-simple deja sus ilusiones-intenciones-compromisos-desvaríos, en forma de versos-lágrimas-insectos, un espacio para ausentes muertos que no llegan a besar el suelo o ni llegan a perderse o a encontrarse, ni existir...

11.02.2012

Día 46 o día infeliz 3 o la salvación eremita

Sumido en la ajena voluntad del desprecio, el hombre pelota rebota y rebota sin dejar que el apogeo tácito de la altura magnifiqué su inútil accionar en el fútil cosmos gravitatorio. Eso de influir en lo satírico o en la vana espiritualidad del ser hace de todo acólito moderno un simposio de infinitas posibilidades. Si te miento, me acuerdo que las verdades a oscuras son luces a un faro enterrado en la arena, entonces si digo la verdad, estoy mintiendo con el parche entre las piernas y el reflejo audiovisual tatuado en la memoria.
Despreciable me he sentido en todos estos días en que por intentar buscarte en el copo de nieve de una flor tan solo fui hallando petalos de sangre en la nieve que era la espalda de un algo o un alguien que se vistió de tu sombra desnuda.
Se me hizo un nudo en la prosa. Se me vació el limbo de lo católico que nunca tuve en un ensayo de salvación y tentación oprimida. Es bello contemplar el abanico mientras herido el aire se dispone a volar las mejillas, las faldas, los tercios de sueños y porque no, volar al fantasma cínico y minusvalido que soy cuando me acuerdo que hace unos días ha sido tu cumpleaños...

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