Día 48 o día infeliz 5 o la vuelta al cuerpo

Que la piel es miel, que la sien es hiel, que el olvido es vida y la contradicción es adicción, son todas causalidades de sociopata entumecido. Lírico y espontáneo o estúpido y desanimado, dudo de todas las existencias, de todas las confrontaciones que hurgan la realidad de cada uno de mis despojos, dudo de todas mis dudas.
Sos humana, sos hermosa, prácticamente incierta. Una déspota de corazón orfebre, la raíz de toda mi inútil espiración  mi expiación, mi bien, mi mal.
Yo estoy vacío, libre, algo enfermo, algo ambidextro, algo estoico y sin embargo sigo moviéndome, sigo pensando en el tiempo, sigo con tiempo para pensar. Desearía estar recostado en la última estrofa del primer poema en que aprendí a morir. Sigo muriendo, lo sabes, lo saben. 
Cada puerta, cada ventana, cada luz que recuerdo es una oscuridad mayor, Brillante opaco, ocaso y paz.